El jefe comunal indicó que “San Isidro es el lugar donde mayor afluencia de vecinos viajó al exterior".
El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, destacó este miércoles que de no haberse establecido el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto ante el coronavirus “la zona norte (del conurbano) hubiera sido un desastre” y anunció que se rematarán 40 inmuebles con deudas millonarias de ABL para reforzar la recaudación, en el marco de la pandemia.
Posse, en declaraciones a radio 10, remarcó que “San Isidro es el lugar donde mayor afluencia de vecinos viajó al exterior” y precisó que “tenemos 5.700 personas que viajaron a Estados Unidos o Europa”.
El intendente subrayó que “en estos casos cruzamos los datos con Migraciones y corroboramos en los domicilios el cumplimiento de la cuarentena”.
“La mayoría cumplió el aislamiento y si hubo casos de incumplimiento están en la justicia. De este total de 5.700 personas que viajaron en nuestro distrito, 34 dieron positivos por coronavirus”, explicó.
En otro orden, Posse comentó que el municipio está rematando viviendas que no pagaron los impuestos municipales.
“Hay gente que paga regularmente, pero hay gente que no paga o espera un plan de pagos. Tras llevar adelante acciones judiciales, durante el mes se van a rematar unas 40 propiedades en total”, señaló.
Posse también analizó que, en medio del freno a la actividad económica por la pandemia, “hubo una baja de la recaudación tanto de la tasa de comercio como de ABL, que son recursos que el municipio necesita y más en estas circunstancias”.